HISTORIA

El 23 de Octubre de 1986, marca el inicio de la atención de salud en la nueva infraestructura del Hospital de Juliaca, hoy denominada Hospital de referencia de la zona norte de la Región Puno “Carlos Monge Medrano” sede de la Red de establecimientos de salud San Román.

ANTECEDENTES

En 1934 la Sociedad de Beneficencia Pública de San Román, adquiere un inmueble en el que se reacondicionan los ambientes y consigue el instrumental y mobiliario que permite el funcionamiento de un pequeño hospital que se inaugura el 24 de Junio del mismo año con el nombre de Hospital de Juliaca, por ser el único, en ese entonces, en la ciudad de Juliaca.

En 1956 se crea la entidad descentralizada del Ministerio de Salud Pública y Asistencial, el Área de Salud de San Román que prestaban servicios de salud en un local alquilado.

En 1970 se logra la integración del Área de Salud de San Román con el Hospital Juliaca y toma la denominación de “Hospital General Base” del Área Hospitalaria N° 2 San Román – Lampa – Huancané, que funciona en el local que dio en sesión de uso, la Sociedad de Beneficencia Pública de San Román.

El 5 de Noviembre de 1975, los trabajadores del Hospital detienen en la puerta del vestuto nosocomio al Presidente de la República General de División Francisco Morales Bermúdez y su comitiva presidencial que retornaban de Puno luego de haber asistido por su aniversario e invitan a conocer el local del hospital, el mandatario accedió e ingresó conjuntamente con sus ministros.

 

El 09 de diciembre del 75 tras intensas coordinaciones y gestiones, se logra la donación de 4 hectáreas de terreno donado por escritura pública al Ministerio de Salud por Don Humberto Alemán Bernal, formalizado con Resolución Suprema N° 0395-75-SA/DS de fecha 12 de diciembre de 1975.

El Ministerio de Salud en el mes de mayo de 1982 convocó a licitación para la construcción del hospital y equipamiento del mismo, financiado con crédito francés y otorgándose la buena pro a la empresa Francés M.M.S.SA.

El 23 de Marzo de 1985 el hospital es inaugurado por el Presidente de la República Arq. FERNANDO BELAUNDE TERRY sin funcionamiento.

El 23 de Octubre 1986 por decisión de los trabajadores, trasladaron a los pacientes del vetusto hospital al actual Hospital (Hospital Nuevo) “Carlos Monge Medrano”.

El 26 de Octubre de 1986 es reinaugurado por el Presidente de la República Dr. Alan García Pérez, con funcionamiento y equipamiento.

El 7 de setiembre de 1988 se designó al hospital con el nombre: “Carlos Monge Medrano” según R.M. N° 329-88SA/DM, por haber dado en vida, prestigio internacional a la medicina peruana por sus descubrimientos en la Patología Cardio – Respiratorio, del problema andino de la altura.

A la fecha, el Hospital Carlos Monge Medrano es el órgano de ejecución desconcentrado de la Dirección de Salud de Puno, responsable de desarrollar las actividades de recuperación y rehabilitación de la salud así como actividades preventivo promocionales en el marco de los programas de salud de interés local, provincial, departamental y nacional con activa participación de la comunidad.

El constante esfuerzo y profesionalismo de parte de los trabajadores a permitido la calificación actual de hospital docente. Actualmente somos un hospital de categoría II-2, con la presencia de médicos especialistas y equipamiento que mejoran la calidad de atención a nuestros pacientes.

 

BIOGRAFIA

Fue un médico, investigador y catedrático universitario peruano. Fue el iniciador de los estudios sobre biología andina y la fisiología de altura, siendo el primero en explicar científicamente el “mal de montaña crónico” que, desde 1929, se denomina “enfermedad de Monge”.

Nació en Lima en 1884, fue hijo de José M. Monge y Eleodora Medrano. Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe. En 1904 ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San Marcos, donde se graduó de bachiller en 1909 con una tesis que versaba sobre algunos aspectos de la verruga peruana o enfermedad de Carrión. Se recibió como médico cirujano en 1911. Inmediatamente siguió un curso de especialización en la Escuela de Medicina Tropical de Londres, obteniendo finalmente su doctorado en 1913, con una tesis sobre “La leishmaniasis del dermis en el Perú”, trabajo que contribuyó al esclarecimiento de la etiología de la uta, una muy temida afección cutánea de presencia ancestral en el Perú.

Decano de la Facultad de Medicina de San Marcos (1941-1946), fue Rector interino en 1946. También dirigió la Escuela de Altos Estudios de dicha universidad (1946-1957). Fue profesor honorario de las universidades de Chicago (1941), Santiago de Chile (1942) y Cochabamba (1947). Miembro de la Academia Nacional de Medicina desde 1917, llegó a presidirla en dos períodos (1933-1934 y 1935-1936). Y fue también presidente de la Sociedad de Beneficencia Pública de Lima (1964).

LA ENFERMEDAD DE MONGE 

Carlos Monge fue iniciador de una especialidad científica muy particular, la biología andina y la fisiología de altura. A partir de 1923 comenzó a publicar trabajos referentes al llamado “mal de montaña”, llamado también “soroche” (del quechua, suruchi), mal que sufren las personas de la costa o los llanos que suben a las alturas de los Andes, donde el oxígeno está enrarecido.

El “mal de altura” o “mal de montaña”, que se caracteriza por cefalalgia, mareos, vómitos y a veces hasta sangrado de nariz y oídos, había sido ya objeto de atención de parte de investigadores europeos, algunos de los cuales supusieron que los indígenas que vivían en alturas mayores a los 3.000 msnm debían ser seres fisiológica e intelectualmente inferiores, pues la ciencia establecía que era imposible desarrollar una vida normal en un medio ambiente como ese. Para esclarecer este problema, Monge, junto con su discípulo Alberto Hurtado, organizó en 1927 una expedición científica a La Oroya, Ticlio y Morococha, zonas de altura de la sierra central peruana. La conclusión a la que se llegaron fue que el hombre de los Andes y del Altiplano es biológicamente distinto al hombre de la costa o de los llanos. A través de un proceso que duró siglos, el hombre andino se adaptó a la altura, lo que se traduce en una mayor cantidad de glóbulos rojos en la sangre, una mayor capacidad pulmonar y respiratoria, que se trasluce a la vez en una mayor resistencia al trabajo físico.

En reconocimiento a este gran aporte a la ciencia médica, en 1929 el decano de la Facultad de Medicina de La Sorbona J. E. Roger bautizó al “mal de altura” como la “enfermedad de Monge”. En 1931 se creó el Instituto de Biología Andina como parte de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Marcos.